No necesitas de nadie para conseguir la armonía y la tranquilidad, es un trabajo que se construye exitosamente dentro de nosotros mismos como seres individuales.
Comenzaré con las definiciones en el diccionario:
Armonía: "Conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras. Equilibrio de las proporciones entre las distintas partes de un todo".
Tranquilidad: "Estado de serenidad y sosiego que siente una persona o que domina un determinado lugar o situación. calma, quietud".
Sin armonía y tranquilidad, no existe la felicidad, creer que es así, es una simple ilusión engañosa, que con más madures, edad y experiencia, te darás cuenta que fue un grave error perder gran parte de tu vida, buscando otras cosas, que no fueran estas, para lograr un verdadero bienestar en tu existencia.
Quién diablos puede pensar, en estudiar, tratar de concentrarse, con alguien gritándote al oído, con el escándalo de peleas de tus vecinos? Quien puede pintar, componer música, escribir, con el sonido exterior de camiones pitando, maquinas que pican pisos, niños llorando, motosierras, martillazos????
Quien puede lograr hacer algo tranquilo, con tanta bulla y necedad alrededor? NADIE, a veces el silencio es sagrado, para lograr la tranquilidad. Por esto, las horas más productivas para hacer cosas, es increíblemente las noches y madrugadas, cuando el silencio domina nuestro entorno.
Para varios que somos músicos, de que nos percatamos cuando vamos a una sala de ensayos profesional?
Nos percatamos de que las paredes están diseñadas para que el sonido no salga del cuarto de prácticas y moleste a las demás personas del exterior. Sin embargo, esa no es la única función éstas paredes. También está la función más importante, que ningún sonido exterior entre, a perturbarnos a nosotros los músicos, en la tranquilidad de componer y expresar nuestras ideas a través de las notas musicales.
Para hacer cualquier cosa en la vida, se necesita con urgencia, la tranquilidad. Tranquilidad para pensar, para planificar, para hacer, esto nos garantiza que las cosas queden bien, que nada quede a medias, nada quede mal hecho.
Como hombre y artista, soy amante de la no complicación de mi existencia, no incorporo problemas en mi vida que sean innecesarios, por ningún motivo o razón. La vida ya está llena de infinidad de problemas con los que tenemos que lidiar y hacernos responsables a la hora de ello. Hay que enfrentar los problemas de la vida que se interponen en nuestro camino con valentía, si no lo hacemos, no llegaremos ni al éxito, ni a la tranquilidad.
Tomando en cuenta esto, si eres una persona inteligente y racional, no incorpores nuevos problemas a tu existencia, menos si son innecesarios, esto no sirve más que para destruir tu tranquilidad y estas retrasando tu llegada al éxito.
Toma en cuenta algo muy importante, que el tiempo es oro, no regresa, no pide disculpas y cada día que pasa, consume tu existencia. Por esto es importante luchar y trabajar por construirnos a nosotros mismos a la imagen y semejanza de nuestros deseos personales.
Aún así, sin armonía es muy difícil lograr la tranquilidad.
La armonía se traduce a las palabras mágicas: equilibrio y balance. Equilibrio y balance de nosotros y nuestro entorno y todas las cosas que nos rodean.
La armonía no se logra sin un factor muy importante: la organización.
Nadie puede lograr la armonía, por ejemplo con todo desordenado en su residencia y si no logras esa armonía, menos, mucho menos lograrás la tranquilidad.
No hay nada peor que buscar algo, una pluma, una libreta, un pincel y se convierta en un calvario, por no tener las cosas ordenadas y tener que adivinar dónde diablos esta tal cosa. Eso te hace un corto circuito en el cerebro, se pierde la armonía y por su puesto, debido al estrés, se pierde la tranquilidad.
Es muy importante la organización para lograr armonía, que por ejemplo, suene el teléfono y si alguien quiera dictarte una información, tienes allí mismo una pluma y libreta donde apuntar. Se daño algo y necesitas herramientas, tienes en un lugar bien organizado, una caja de herramientas con todas las herramientas adentro, nada de la caja de herramientas con un par de herramientas dentro y el resto regadas por todos lados.
El orden y la organización, entre más estrictos, nos permiten acercarnos más a la armonía, que es la que nos dará la tranquilidad, para vivir realmente bien.
La armonía y tranquilidad, en nuestro crecimiento individual y la convivencia con el exterior:
Todo ser humano, es un ser individual, una isla independiente, a pesar de que convivamos en una sociedad y que muchas veces necesitemos del complemento de una relacion sentimental o del trabajo colectivo, para llegar a determinadas metas personales.
La individualidad es un aspecto importante del ser humano.
Por ejemplo: puede haber un cuarto con 100 computadoras, todas de la misma marca, todas conectadas en red, con el mismo programa para organizar sus funciones, pero el contenido e información extra dentro de ellas, será individual, de a cuerdo a cada persona que la maneje.
Somos una sociedad, pero cada ser humano es un ente individual, con diferencias marcadas en su personalidad, ideología, cultura y todo esto es gracias a la asimilación y percepción que cada persona individualmente tiene de la realidad que le rodea.
Las personas creen que una relación de pareja logra la armonía y la tranquilidad, posiblemente la mejore, pero no hará milagros, si las dos partes dentro de la relación no tienen un grado de armonía y tranquilidad o una de las partes que las tiene, está dispuesta a educar a la otra y la parte que recibe esta educación, no quiere aprender y lograrlas, todo será un rotundo fracaso.
Tener o no tener pareja, ninguna de las dos, asegura que serás feliz, si no hay los componentes de la felicidad: armonía y tranquilidad.
En el resultado basado en la realidad, podemos encontrar, personas en pareja, personas solteras, personas ermitañas, personas muy sociables, etc. Tanto felices, como tristes y frustradas, por qué? porque no existe el componente de la armonía y la tranquilidad en ellos.
“mi relación de pareja mejoró mi vida” VS “mi relación de pareja ha acabado con mi vida” estas frases, casi ceremoniales, las escucharás todo el tiempo y el factor determinante, es si hubo o faltó, armonía y tranquilidad.
Quien no tiene autoestima, amor propio, y no tiene armonía y tranquilidad, es incapaz de amar a alguien e incapaz de que la relación logre la armonía y tranquilidad, fundamentales para que la relación se mantenga bien.
Si no hay armonía y tranquilidad, en una relación sentimental, que queda para que siga unida? Sólo la costumbre y el erróneo miedo a la soledad, lo cual construirá una relación altamente frustrante, lo que te motivará a dar vueltas y vueltas, muchos estrellones con las mismas piedras, que no te enseñaran nada, quizas sólo te harán concluir con el tiempo y la experiencia, cuan ineficiente eres como persona y cuanto tiempo has perdido, para buscar tu armonía y tranquilidad.
La individualidad es fundamental, es lo que distingue a cada ser humano como diferente, es el sello personal de cada individuo y son estas diferencias entre las personas, las que contribuyen totalmente a que existan futuros, no sólo porque transcurra el tiempo para llegar a ellos, sino porque traerán nuevos cambios.
Cultivando la individualidad y el amor propio, a lo que somos internamente y externamente, nos permitirá desarrollar junto con la organización, la armonía, que será la antesala a la tranquilidad, trayendo ambas la felicidad y la plenitud a nuestra existencia.
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