lunes, 16 de diciembre de 2013

SOBRE LA MUERTE

Como personas, seres humanos, debemos tomar en cuenta algo muy importante, la muerte es el único futuro que tenemos todos, todo ser humano sobre la faz de la tierra, sin excepción, morirá.

No pensar en ello, no te ayudará, de hecho, si pensar en ello, puede hacer que te cuides más como persona, prestando suma atención a tu vida y tomando tus precauciones.

Tú puedes creer en Dios, hacer el bien al prójimo, pensar positivo, pero si no tomas precauciones en tu vida, te puede pasar una muerte violenta. Seas bueno o malo, positivo o negativo, te puede pasar un terrible  infortunio sino andas despierto, con malicia y  analizando tu entorno.

Cuanta gente inocente, buena y positiva muere violentamente? Millones, al igual que gente mala, esto va más allá de creencias, pues como seres humanos estamos a merced de cualquier contingencia, cualquier problema en cualquier momento.

No sólo hablamos de accidentes, sino de enfermedades, de daños causados dolosamente por otras personas, por nosotros mismos y un montón de riesgos más, desde que la tierra se abra y te trague como ha pasado ultimamente.

Ser inteligente, consciente de la realidad, es prioritario para todo ser humano en vez de vivir sueños efímeros de esperanza, en utopías de vida que carecen de posibilidades de riesgo.

Para todo lo que hagamos, tiene que abrirse un plan que contemple problemas y contingencias.

Debido a todo esto, a todos los riesgos que corremos como frágiles seres humanos, cada momento de nuestras vidas, debe ser impecable y un culto a nuestros deseos. Trabajar por por cumplir nuestros sueños, aunque estemos desde que nacemos, inevitablemente condenados a morir.

Todos los días mueren personas, cuando esto ocurre, hay un espacio de reflexión sobre la muerte.

En mi caso personal, este espacio reflexivo me dice que cada día debo luchar por lo que amo y lo que me gusta hacer en mi vida, con perseverancia  y en contra todo obstáculo que se interponga.

Que debo eliminar de mi existencia, todo aquello que represente problemas innecesarios  que no contribuyen a llegar a las metas a tiempo, porque precisamente lo que no tenemos es tiempo y hay que estar consciente de ello.

Como persona decidí alejar  todo drama innecesario de mi existencia, porque esto a la final no lleva a nada, no conduce a nada, más que con menos vendas ilusorias en los ojos, te darás cuenta de cuánto tiempo valioso has perdido y que el mismo no regresará.

La incertidumbre, tanto la ambiental y la de la sociedad, esta última que actúa sobre entes  individuales (seres humanos) de emociones cambiantes e inestables en colectividad, están presentes en nuestras vidas de manera inevitable.  Por esto, la poca certidumbre que tenemos es lo que construimos internamente y esto debe prevalecer  a costa de todo, porque es lo único realmente seguro que tenemos sobre todas las cosas.

El día que uno muere físicamente, sólo si es el fin total,  se apaga con lo físico  todo lo que eres, eso incluye tu sabiduría, tus conocimientos, tus valores, tu personalidad, tu autoestima, tu lealtad personal y tu mundo interior entre otras cosas que representan tu certidumbre real.  

Esto es lo único seguro que te acompañara firme, hasta el final de tu vida, todo lo demás, familia, parejas, hijos, propiedades, dinero y tu alrededor, representa la incertidumbre y es cambiante, por lo cual no puedes aferrarte a nada si quieres ser feliz.

Hay que estar conscientes de disfrutar el momento, pero sin aferrarte a nada, para evitar esos dramas irreales que componen la ñañequería  sentimental que vemos en la sociedad, misma que contribuye a una involución de las personas, haciendo que el mundo se ahogue en un vaso de agua.

Nuestro mejor amigo y peor enemigo es el tiempo de forma natural, a eso súmale la cantidad de riesgos  que podemos enfrentar en nuestra vidas.

Tomando en cuenta esto, la misión más importante de cada persona, individualmente, es preguntarse honestamente que quiere y  luchar por cumplir esos deseos, no lamentar nada si algo llegara a pasarte, porque has vivido como quieres.

Reglas sociales, reglas religiosas, represión, estupideces morales, presión de grupo, todo esto es un invento del mismo ser humano para controlar las masas, si tus deseos te dicen a gritos que estas reglas no valen, no las sigas, sigue tu propio camino, el de tus deseos y complacer tu voluntad.

Podemos ayudar a los demás, pero realmente es más saludable ayudar a quienes quieren aceptar esa ayuda.

Gente necia, sentimentalmente ridícula y arrastrada en dramas incoherentes, es mejor apartarlas por nuestra salud y tranquilidad tanto física como mental, que es lo más importante para desarrollarnos como seres humanos.

Si nos ponemos a analizar con mente fría, no estamos para perder el tiempo en dramas estúpidos ni  ñañequerias sentimentales de personas inestables (cada día es una gran mayoría) que buscan desestabilizar nuestra estructura, armonía y tranquilidad individual.

Es nuestro derecho individual, llegar a la plenitud  y a la complacencia  en nuestras vidas.
Todos individualmente lo haremos de forma diferente, pero hay que hacerlo si queremos hacer que nuestra vida valga la pena.

La muerte está en todos lados, en cada descuido del ser humano, en cada acto riesgoso o temerario,  en cada mala decisión  e inclusive estar simplemente en el lugar equivocado a la hora equivocada.

Ante la muerte y su inminente dominio sobre nosotros, hay que tomar en cuenta que cada acto que hagamos, debe pensarse y analizarse minuciosamente, principalmente si tenemos muchas metas que queremos lograr antes de morir.

Tomar en cuenta que vivimos en la incertidumbre y todo es inestable, nada es para siempre, por ello disfrutemos el momento que estan las cosas, pero no nos aferremos a nada.

Vivir una vida bajo nuestra voluntad, luchando por lo que amamos, que cuando llegue la muerte no haya nada que lamentar, ese debe ser nuestro propósito siempre.

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